Esta semana hemos trabajado unas actividades súper divertidas orientadas a la Seguridad Vial de los más pequeños de la casa.
Muchas personas pueden pensar, ¿qué sentido tiene que con esa edad traten estos temas?, y no es una idea descabellada.
Los menores, que siempre deben ir acompañados de un adulto, están vigilados por los mismos, por lo que no debería existir ningún problema de seguridad en este aspecto; sin embargo, las familias saben mejor que nadie lo complicado que puede ser en ocasiones mantener pegados a nosotros a los niños y niñas del hogar en la calle.
Hay muchos motivos por lo que este aprendizaje es relevante para ellos.
En primer lugar, les proporciona conciencia ciudadana, que en resumidas cuentas se trata se que conozcan que a través del cumplimiento de ciertas normas y reglas, están contribuyendo a crear un ambiente y una sociedad sana, respetuosa y amable.
En segundo lugar, a través de los juegos y las actividades, sean de la índole que sean, conseguimos una estimulación sensorial muy amplia, sonidos, formas, normas… que se convierten en nuevos conocimientos que irán asimilando y mejorando con el tiempo y la educación.
Por último, y no menos importante, ya hemos comentado lo complicado que puede ser en ocasiones mantener a los peques a raya en la calle. Muchas veces pensamos que nos ignoran o no nos hacen caso, sin embargo, para ellos, el juego, correr, saltar o incluso huir de nosotros se puede convertir en una diversión, por lo que hay que ser muy precavidos.
Que aprendan desde tan pequeños lo que es un paso de peatones, los colores de los semáforos y su significado, la importancia de ponerse el cinturón de seguridad, agradecer a un coche que nos cede el paso… todos estos aspectos los convierten en niños y niñas más preparados y con una conciencia del entorno y la seguridad mucho más amplia y adecuada.
Y además… ¡Lo han pasado pipa conduciendo sus coches y motos en miniatura!