Este mes, el día 5 de enero, tuvimos una de las visitas más especiales de todo el año, ¡y eso que acaba de empezar!. No hay nada comparable a la visita de sus Majestades los Reyes Magos.
Nosotros ya habíamos preparado este momento con muchas ganas e ilusión, creando un ambiente navideño muy especial, y no solo por los adornos, si no por el espíritu que inundó la escuela desde mediados de diciembre.
Algunos de los más pequeños solo habían escuchado hablar de estos reyes tan especiales, que vienen de oriente y traen regalos y alegría a los hogares en los que los niños y niñas son buenos. Pero esta vez fue diferente, ya que pudieron sentarse en el regazo de Gaspar a contarles sus aventuras y deseos más profundos.
Algunos con miedo, otros con inseguridad y otros exuberantes de ilusión y desazón, todos acabaron del mismo modo, felices y alegres por la experiencia que acaban de vivir y deseando ir a casa para contarle a sus familias lo que había sucedido hoy en su escuela.
Y es que no hay nada mejor que aprender sobre valores con diversión, alegría y las mejores actividades navideñas.
